miércoles, 29 de diciembre de 2010

mensaje de año nuevo


Lord Kuthumi 005 MAESTRO KUTHUMI

Un nuevo año comienza a despuntar, semejante a la aurora anunciando el amanecer.

Esta Bendita Tierra está viviendo en el hoy, la aurora de una Era nueva! Grandiosa en oportunidades para  que la raza Humana alcance la Raza de los Dioses, al desarrollar su propia deidad  .

Enfatizo los atributos reinando dentro del corazón de todos

Ese Amor y dedicación Filial, debe extenderse hacia toda la familia humana..

Semejante a las primeras rosas de primavera, el legado de la belleza del alma, perfuma a todos por igual cuando se abre en algún lugar en esta Tierra.

Sus dones alcanzan para cubrir a todos, así también como sus errores.

Comprendan la unidad esencial detrás de la separatividad que es ilusa y densa niebla.

La simplicidad revela los diamantes y las gemas ocultos en verdad, pero brillando a través de todas las formas contempladas ¡Donde se escuche el latido del corazón, allí se encuentra la perla!

Sagrada es la actual trayectoria, la ruta que dejamos abierta, aquellos de Nosotros  Sus guías y Mentores,  todo aquél quien la recorre hoy en día, debe alcanzar la máxima Sabiduría que consiste simplemente en acercar lo Grande dentro de lo pequeño o en otras palabras vivir en la Divinidad dentro de la cotidianidad!

No se mire como imposible tutelar la huella de los Grandes Seres, a todos rige la misma Ley ¡acción y reacción!

Sólo la humildad hace obediente y sumiso al descarriado, al que puedes sentar a tu mesa si retorna con el corazón abierto y purificado mediante las aguas del sufrimiento.

En verdad, no hay pena alguna que no sea curada con el resplandor del Espíritu Santo quien es todo Perdón y Amor misericordioso!

Aquél que se juzga miserablemente, debe desarrollar su Cristo quien jamás le juzga!

Así como las aves emigran en bandadas, así reunámonos al calor de la visión del Alma. No lo dijo ya el Divino Maestro “donde estén reunidos dos o más en Mi nombre, ahí estaré Yo con ellos”

Contemplemos al sol, la luna y a las estrellas, ellos cumplen fielmente su desempeño, aprendamos a refulgir la Luz como ellos lo hacen.

No está en el “más allá” sino en ustedes mismos esplender la Poderosa Luz del Cristo!

Cada día que se sumen a la gran labor es un día bendito.

Con arrojo y decidida Fuerza interior se sumaran a la corriente ascencional.

No es gritando ni peleándose que vencerán, El silencio y la Paz son las verdaderas armas del que ha desarrollado en sí mismo el Amor Divino.

Caminen con sublime y noble compañía, en unidad  con su propio Maestro quien es el Cristo Santo que se aloja en sus chispas corazones!


EN AQUELLOS,  SUS CRISTOS RADIANTES DE LUZ , LES BENDIGO

KUTHUMI.



extraído de:

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